miércoles, 28 de mayo de 2014

INTRODUCCIÓN AL ADIESTRAMIENTO CON CLÍCKER


El adiestramiento con clicker es un método basado en el refuerzo positivo, consiste en ir guiando al perro para que consiga un objetivo determinado, ya que todo comportamiento premiado tiende a repetirse con mayor frecuencia.

El clicker no es más que una “ranita” metálica, a la que asociamos un premio. Una vez creada esta asociación, nos aprovechamos de ella para hacerle entender al perro qué es lo que queremos que haga. Normalmente en muy poco tiempo se pueden apreciar grandes resultados.

El clícker, a parte de una herramienta para el adiestramiento, es una filosofía de trabajo basada en el refuerzo positivo. Con el clícker ayudamos al perro a entender qué es lo que le estamos pidiendo, nos ayudamos del sonido que emite para comunicarnos.

Mediante el clícker "moldeamos" comportamientos, es un trabajo basado en premiar cualquier aproximación al comportamiento que queremos conseguir, para ello debemos estar muy pendientes de nuestro perro, al tiempo que él va recibiendo los premios, lo que convierte en muy positiva la relación de trabajo. Este método de adiestramiento fortalece el vínculo guía-perro, aprenden juntos al tiempo que se divierten.

Es una técnica de trabajo muy gratificante, por lo rápido que resulta el aprendizaje, por lo divertido que puede llegar a ser, y por el fuerte vínculo que se crea entre el perro y su guía. Una forma de que el perro haga ejercicio mental, divertida y dinámica. Quien lo prueba queda enganchado.

Es la manera ideal para aprender trucos y habilidades, aunque también podemos emplear este método para la obediencia básica.

El curso es teórico-práctico.
Se entrega un clícker a cada participante
Al finalizar, se obtiene un diploma de asistencia.

Más información e inscripciones:
info.asociacionisa@gmail.com          Tfno: 639110148
      

viernes, 16 de mayo de 2014

MENORES E INTERVENCIONES ASISTIDAS CON PERROS

Cuando trabajamos con menores podemos hacerlo con bebés, con niños y niñas y con adolescentes.
Cada etapa es tan dispar como si fueran seres de otros planetas.
Cuando trabajamos con bebés, intentamos estimular los sentidos, principalmente:
  • vista
  • oído
  • tacto
  • estimulación basal
  • sentido propioceptivo
Lo hacemos mediante estímulos agradables, motivándoles a acciones que pueden serles significativas. Les ayudamos a percibir y sentir el entorno del que forman parte.
Conforme van creciendo, nuestros objetivos van cambiando, y poco a poco van evolucionando junto a ellos y ellas, nos preocupan temas como el autoconocimiento y la autonomía, la interacción con el entorno, el lenguaje y la comunicación.
El aprendizaje es una consecuencia natural del juego y la interacción con el perro o la perra.
Las actividades las diseñamos totalmente personalizadas. Respetamos el desarrollo evolutivo natural de cada individuo e intentamos motivar para la participación.
Continúa el crecimiento, continúa el desarrollo, continuos cambios físicos, unidos a cambios cognitivos y en la manera de relacionarse con el mundo que nos rodea.

Y casi sin darnos cuenta llegamos a la adolescencia, una época de grandes cambios, grandes dudas, grandes preocupaciones, una etapa basada en el idealismo y el egocentrismo que muchas veces va ligado a la soledad, esa sensación de ser una persona única y de vivir experiencias que nadie más conoce.

Cuando trabajamos con adolescentes debemos tener muy en cuenta todas esas vivencias personales, es frecuente que nos encontremos ante la dificultad para expresar sentimientos, los altibajos emocionales, la necesidad de reconocimiento y aceptación, la inseguridad.
Es el momento en el que están definiendo su identidad
En muchas ocasiones nos vemos con la necesidad de realizar talleres de Habilidades sociales, en los que trabajar desde el auto concepto para poder mejorar la autoestima, hasta las relaciones interpersonales basadas en un buen lenguaje asertivo.
 
Isi, Lila, Mel, Yoda y Venus nos ayudan a conseguir nuestros objetivos, que nos marcamos de manera profesional, desde la Intervención Socioeducativa.
Al mismo tiempo que trabajamos los aspectos concretos de la persona o del grupo, estamos realizando una tarea de sensibilización en el respeto a los animales, esto nos ayuda a trabajar el RESPETO a los demás. Desde el principio aprenden a relacionarse adecuadamente con los perros y perras.
Cuando realizamos talleres con niños y niñas muy pequeñas, mediante cuentos y actividades, sin casi darse cuenta aprender a acercarse e interactuar con el equipo canino, de esta manera es más fácil evitar los riesgos. Tanto si se tiene un perro en la familia como si no, es necesario saber cómo actuar, si le gustan, para poder relacionarse de manera apropiada, y si no le gustan, para normalizar al máximo la situación.
El trabajo con los animales, con los perros y perras en nuestro caso, facilita el acercamiento a las personas a las que dirigimos nuestro trabajo, supone la motivación para querer participar y para actuar con iniciativa.